Contaban, cantaban, se
sentaban y se sentían sentidos ante los acontecimientos: nada pasaba aún y por
eso nadaban en su angustia, se presentaron y empezaron a preguntarse, a sí
mismos, no unos a otros; la canción y los cuentos sólo estaban de fondo; uno
pensó que quizás era el eco del pensamiento, otro creyó que era la melodía del
sentimiento… se robaron palabras entre silencios… algunos cerraban los ojos,
para imaginar tal vez cómo letra y música llegaban a las frases… entonces vino
el relato, con más negativas que de costumbre: ya no esto y no más de aquello. Lo justo otra vez sin justificar y
la única solidaridad yacía en el egoísmo… habló el tercero a la vez que el
primero y el segundo, pues todos se sentían con derecho. Una bulla, ninguno
escuchó a ninguno: ámame como si no
fueras a tenerme nunca, decía la canción… y nunca llegaron a verse, decía el cuento… tres seres congregados por
la rabia y cada uno con su lamento: el primero tenía un problema, así como el
segundo y el tercero, el que más gritó fue el más criticado, pero al menos para
él no fue el menos escuchado. La canción se repetía pues no había otra, el
cuento, el cuento lo leía el cuarto, pero no le quedó de otra más que ver la
bulla del primero hasta el tercero. Sí, hubo un cuarto, y también se lamentaba,
hacía ahínco en las palabras tristes que leía, pero en la bulla nadie lo
notaba. Se fue la luz, como suele irse en muchos lugares, la canción paró sin
terminar su nueva vuelta, todos callaron… pero no se comprendieron…
Blog dedicado a la redacción de escritos, en su mayoría originales. /Blog focused on original writings mostly
lunes, 7 de julio de 2014
sábado, 5 de julio de 2014
se le vence también hoy
12
Un
señor de estos dijo ayer que mañana iba a revelar las pruebas que implican a
este otro señor en el presunto acto de terrorismo que amenaza con la paz de la
nación. Ese mañana es hoy César, pero no se ha pronunciado; ahora bien, por
otro lado el otro señor también anunció pruebas hace tiempo y su hace tiempo se
le vence también hoy. Cómo le llamas a eso Bartolo, sensacionalismo quizás.
Mira pana no sé, pero a mí me gusta verlo como un negocio, fíjate, el arte se
comercia tan bien como las ideologías, se venden, se compran; se importan y se
exportan. Y eso qué tiene que ver con lo que te estoy comentado. Bueno, que las
noticias también se comercian pero… qué se necesita para que algo se pueda
vender y sobretodo vender al mayor César, te pregunto. Compradores. Exacto, se
anuncian las noticias del mismo modo en el que se anuncia un disco nuevo o una
película o una forma de pensar. La forma de pensar se vende dentro de todo lo
que acabas de mencionar Bartolo, esa es, sin duda, la mejor venta que nos han
hecho. Asumes que somos compradores. Lo hemos sido siempre hermano, estudiamos
con los libros que escribió alguien de otro país en otro idioma y en otra
época: para otro tipo de gente. Eso tiene su nombre César, ya habíamos hablado
de eso. Sí, y te gusta volver a eso, pero la vez anterior estabas más resuelto...
Bueno, tranquilo, me encontré a Iris, por alguna razón hablaba con Denise. Se
conocen por Amanda. Lo sé, Iris le mostraba una especie de borrador a Denise:
cinco parejas, nuestros nombres incluidos. Ajá y de qué se trata. De un juego,
ella lo tituló Avidez de novedades. Eso lo dicen los filósofos. Sí pero mira
cómo va si mal no recuerdo: Amanda sale con Juan cuando Bartolo, es decir, yo,
salgo con Denise, tú sales con Iris cuando Henry sale con Elsa, y todo esto
ocurre mientras Francisco y Gisela, sin salir, tienen sexo en la casa de
Amanda. Ajá Bartolo, tienen sexo en la casa de Amanda, que es quien alquiló
parte del apartamento a Iris, que es quien sale conmigo y quien estudia con los
tirones de tu primera cadena de nombres, pero cuál es el punto; te pregunto:
los que salen no tiran, o quizás todo se trate de Amanda, la matrona de este
cuento… No César, el juego va por otro lado, ve, de alguna forma las cinco
parejas nos conocemos y mi realidad inteligente cobra un poco más de sentido.
Eso lo entiendo: los hilos, y nos vamos acicalando como grupo social, y luego
qué pasa: nos intercambiamos las parejas en algún momento o algo así. Esa parte
no la sé, pero pregúntale a Iris, cuando la veas: qué es Avidez de novedades. Yo
sé lo que es eso Bartolo: nos ponemos ansiosos por algo nuevo que nos hace
olvidar el tiempo que necesitamos para hacernos conscientes de las cosas, y
vivimos además de estreno en estreno el cual es controlado desde afuera para
nuestros adentros; pero eso va más con las cosas, hasta con la ideología, pero
cuál es la relación con las parejas. Pregúntale a Iris César…
Escribí unos cuantos pensares pensados a
través de diez personajes, lo llamé Per
se. Lo llamé así por su significado, o más bien por su uso (en sí) El texto
completo está disponible en el siguiente enlace:
Si gustan, pueden acceder a él de forma
gratuita aquí:
Bienvenidos sus comentarios, desde ya es un honor…
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