martes, 12 de abril de 2016

Barridos




Cuando la brisa modera no molesta,
y las hojas que deciden caer se toman su tiempo,
sea para asimilar el abandono del árbol o sea para saber que ahora son del viento.
Llegan al concreto para,
más tarde que temprano,
agruparse con otras de otros árboles;
ser bulto:
y aguardar dentro de la bolsa plástica a la que fueron a parar por la pala y la escoba.
Así debe ser: ser barrido;
y como las hojas,
pudiéramos presumir,
más no lo sabemos,
quiénes son en nosotros esa escoba y esa pala…  

El árbol no abandona sino que deja ir,
quizás por algún acuerdo con el viento,
quizás porque le expropiaron el bosque,
quizás;
quizás porque ahora es el intruso de su propio terreno…  
Árboles somos tomos de vez en cuando,
porque de vez en cuando nos toca dejar ir y pactar con ese viento;
aunque su brisa nos disguste,
aunque no guste la canción que cantan nuestras ramas…
Sí…
Hay cada vez más días árboles y días hojas.
Hoy nos barren más y más dejamos ir…

lunes, 22 de febrero de 2016

El Sistema del Don




“Según los estudios antropológicos, ha existido desde épocas primitivas una solidaridad entre los varones de un clan que los ha llevado a utilizar a las mujeres de su clan como el don que les permitía entrar en contacto con otros clanes. Esta necesidad social, una vez instituida, necesitaba de regulaciones y prohibiciones que mantuvieran la circulación así diseñada. 

Dos han sido, pues, los tabúes que ese dispositivo puso en marcha: el del incesto y el del acto sexual intermasculino, de modo que uno fuera la contracara del otro. La prohibición del incesto obligaba a las mujeres a salir del clan; pero este tabú no hubiera sido efectivo en toda su dimensión si, al mismo tiempo, los hombres restantes de un mismo clan no hubieran aceptado la prohibición de acercamiento sexual entre sí, que los forzaba a aceptar mujeres de otros clanes. El tabú que pesaba sobre las relaciones sexuales intermasculinas venía a reforzar, entonces, el principio de lo genital para centralizar su objetivo en la procreación (con mujeres de otros clanes) y la difusión de la especie. Esta explicación de los dos tabúes universales se apoya en lo que se conoce como el sistema del don… ” 


Del libro Camp y posvanguardia, de José Amícola 



…Y luego de unas cuantas, muchas, muchísimas cosas; vino la religión como forma de hacer política, o quizás al revés, más actual: vino la política como forma de hacer religión.