lunes, 27 de junio de 2011

"Desconvences…"



En un intento por hacer una sonrisa del día, y de la ironía una tontería; me dispongo al juego del silencio, al papel del buen oyente: ese que deja hablar sin interrumpir, ese que escucha y trata de no protestar. Así como cuando se ven los programas televisados de opinión; con los cuales puedes llegar a estar en total desacuerdo, pero sin opciones de hacerte un lugar para replicar, o para contraponerte en criterios. Quedas solo de verdades y sólo contigo mismo y tu confusión, porque al fin y al cabo; si no hay intercambio se termina dudando, y al dudar te “desconvences,” te expones con la convicción muda y desnuda; y finalmente: aceptas. Te sientes equivocado, culpable, débil; así como ese miembro de una pareja casada, ese que calla para no discutir, ese que deja pasar algunos vientos para poder suspirar, ese que llora por dentro y por lo tanto se desubica en tiempo y sentimiento…


miércoles, 15 de junio de 2011

Un día cualquiera; un día sin realidades…



Un día cualquiera de un tiempo cualquiera: un día de esos en que la gente no es como la ven sino como suelen ser en sí mismas. Un día más en el que despiertas en el suelo y todavía en la cama reposa el cuerpo, un día donde las paredes son ventanas y no hay muros para la privacidad. Un día donde los pensamientos se escuchan sin que cuerda alguna los tenga que entonar. Un día en el que paginas en blanco hablan mientras los libros han de callar…


Un día cualquiera de un tiempo cualquiera: un día de esos en que llueve la tierra y no el cielo. Un día más en el que el rocío anuncia el fin del día y por lo tanto un día menos, un día donde los niños son los adultos y no hay muros para la moral. Un día donde los sentimientos se escuchan sin que el hipotálamo nos diga que vienen del corazón. Un día en el que mentes en blanco hablan mientras los eruditos han de callar…


Un día cualquiera; un día sin realidades. Puede ser mañana, o ya es hoy…