Me consigo conmigo y con mis rincones, con el pensar en el miento y la moral en mora; morando presentes disidentes al criterio y a la moda obedientes. Así pues, el ruido anuncia que el sueño se acabó y que la realidad espera sedienta de rutina y de sonrisas repetidas que no alegran; pero disimulan. Nadie pregunta mientras calles sonriendo…
Otro día que no es nuevo. Pareciera que la gente no se da cuenta que los días se repiten en los días…
Gestos de cortesía, no muchos, pero unos cuantos; todo con la finalidad de evitar las preguntas que en realidad quisiera responder, pero no a quien pregunta, sino a ti; a ti que ni siquiera sabes que existo…