140 y seguimos…

140 y seguimos…

El mundo y sus mundos palabrean responsables con tizas sobre conciencias y pensamientos de pizarras acrílicas…

Algunas fotos cambian para cambiarnos y cambiarnos el recuerdo…

Mejor percibe quien ve nacer la excepción siguiendo a la regla que quién, por negarse a la regla; persigue a la excepción…

"Nada más queda." "Nada más importa." Seguimos confundiendo Aporte y Limosna…

Si gustas pasar por las entregas anteriores, aquí te las dejo:

Primera entrega...  

Segunda entrega...

Tercera entrega...

Cuarta entrega...

Quinta entrega...

Sexta entrega...

Séptima entrega...

Octava y hasta ahora penúltima entrega...

Saludos en letras      

¿¡Se conceden ustedes?!

Llegamos al momento de quitarnos los zapatos luego de haber caminado entre debates y discursos. Las preguntas se hacen con signos de exclamación y las consignas de exclaman con interrogantes…

Pocas líneas emergen del silencio que se toma una escena en donde su único protagonista  sólo frota su mentón con pausa y suavidad. Se esconde el punto sin acompañantes y se abusa de lo suspensivo de los puntos trillizos. Las oraciones quedan como suspiros y la certeza no es más que otra duda por explicar…


Se nos concede la libertad de cuestionar y placer de pertenecer y aceptar…

¿¡Se conceden ustedes?!

Momento(s)...

Momentos de blanco y negro, momentos de primeros colores, momentos electrónicos y momentos retocados. Todos desplegados entre polvo y archivos; siempre atentos para revivirse, para contar las historias que encierran, para recordar lugares y personas. Para reírse, para llorarse; para errar con miradas y suspirarse…



Se cierran los ojos espectadores y callan las relatoras voces ante la inmensidad de lo alguna vez sentido al revivir lo vivido. El tacto evoca a la memoria a través de la textura de aquellos que más nunca volvieron a pasar…




Muchas son las sonrisas que quedaron, muchas serán las sonrisas por quedar…

Detrás de las palabras…

Detrás de las palabras, bajo la sombra de las mayúsculas; yace el corcho adolescente y soñador de la habitación del pensar. En el que siempre estará esa servilleta en dónde escribimos el primer Te amo; y permanecerá esa foto tuya donde escondías tu hermosa sonrisa bajo esos labios cerrados aun por conquistar…

Saludos y suspiros en letras…