martes, 29 de mayo de 2012

Inerte gerundio…



Pensando 
buscando 
desencontrando, 
perdiendo 
ganando 
para sí tanto. 
Un canto 
versando 
y paginando, 
un cuerpo 
olvidando 
y bien  recordando. 
Cuántos de cuándo 
no saben cuánto: 
pidiendo y rogando 
desestimando. 
Caminos mentando 
sigue alcanzando, 
pagando debiendo 
teniendo tanto…

jueves, 24 de mayo de 2012

Circunstancia




Nos sentamos para conversar y versando no lo dijiste sino que hablando lo insinuaste; se expresaron tus labios, mirabas mientras yo veía. Imaginaba, imaginabas. Hice un lienzo de tu cuerpo, hice un pincel de mis labios, empezaba y comenzaba, comenzabas y empezabas; me acariciabas; me dejaste el traje apropiado, sabía qué querías conocer y qué querías dejarle al misterio. El silencio hablaba y el roce celebraba; vamos a tomarnos de la circunstancia. Había fuerza, pero era suave, había nervios pero no se aseguraban. Fuimos del Ser y del Estar, del instante; del contexto. Seguimos conversando, yo versaba en mi ficción y tu palabreabas la realidad. Si Usted quiere puede dar un precio. Yo quiero el aprecio que no puedes dar. Me llama cuando tenga una mejor propuesta. En llamas tengo el alma puesta. Hasta luego. Luego hasta que alguna vez…

lunes, 14 de mayo de 2012

La verdá por la verdad…




Salimos a vivir a fondo en las horas pico. Es inevitable tener que tener: la costumbre nos apropia y obliga; es el vínculo del así es. Unos cuantos días autopista, otro recordatorio: gente siempre al frente para no acelerar y gente a las espaldas esperando que te apartes. Tú hacías de buen oyente y yo del mal hablante, era difícil comerme las muletillas, la sinceridad cuando no estropea la boca estropea la cara. No obstante, del así es me apoyaba, improvisaba, hacía el esfuerzo por pronunciar últimas consonantes, darle tregua al gagueo; ganar unos segundos para acomodar la lengua: la verdá por la verdad y un silencio más…


Te tocaba responder y primero callaste para decirme que me equivocaba. Los silencios no funcionan al fruncir miradas, son sólo un insulto más, más amplio por más abstracto y por falta de frases. Hablaste. Como siempre inentendible, estirando las vocales del medio para emular esa razón tan propia del cartón. Nunca te ha servido para confrontar tormentas, al final siempre va a llover. El problema nunca ha sido darse cuenta, sino darse cuenta al cuento y entrar en la ilusión del reclamo. Nadie asimila la verdad ajena, a veces, por conveniencia o por convención, se tolera; pero eso es otra cosa: la verdá por la verdad y un silencio más…