martes, 1 de enero de 2013

¡Oh por tunos!




Las oportunidades se rebelaron y dejaron de asistir a las reuniones de los deseos. Una pandilla de Malos Momentos hizo popular a la Envidia entre los anhelos. Se fumaba, se inhalaba; algunos se la inyectaban: todos conseguían el placer, muchos aseguraban que no había algo tan bueno como soñar con lo que no se tiene. Una carencia suplida es una historia menos qué contar y una razón más a no envidiar…

Declarada la falta de quórum, los deseos se apoyaron en Los momentos (quizás los buenos) cosa que al Tiempo, por imperfecto, no le gustó. Se llenaron de vacíos, el presente se hizo pasado y el pasado a su vez, pesado…

Amaneció el mañana y se cambió el género; pasó de Día a Menos Horas. Alguien habló en silencio; para sí, para que no todos lo escucharan: no los envidio por lo que tienen y yo no tengo, si no por lo que no tuve; aún ahora pudiéndolo tener



“lo que fue,” así se llama la piedra que no puede remover la voluntad. Y por eso, por rabia y por despecho, remueve piedras y se venga del que no siente, como ella, rabia y despecho…
Nietzsche (como Zaratustra)

viernes, 21 de diciembre de 2012

Poco navideño…




Por navidad entendemos nacimiento, y en ésta época se están pariendo muchos criterios. Hay que recordar que mucho de lo todo puede ser poético, pero no por eso siempre metafórico; y digo esto porque suelo leer mucho clamor en las frases y mucha rebeldía en las ideas. Pero se los pongo a mi manera: un blog no es un panfleto, no se volantea: quien quiera llegar al presente espacio debe hacerlo por un medio electrónico, que lleva esa expresión: en línea, y no por el deseo de alinearse. Hago este recordatorio, porque a diferencia de ese papel subversivo, que puede llegar a tus manos al asistir a una junta, o a una reunión de camaradería; las letras por internet llegan de un modo más cómodo, y por ese modo ya no siempre se bebe altanería. Puedo leerlos mientras trabajo, mientras leo acostado, mientras espero al terapeuta, mientras mi esposa pelea. En fin, la opinión es libre, pero no anda viajando en vientos, y la expresión, más que libertad, te pide un poco de más estilo; el arte anda dispuesto: ¿qué esperas?



Nota: algo me dice que si viste la etimología de Navidad en el enlace primero; posiblemente querrás ver algo de Mitra, que te la presento como imagen de este texto…


martes, 18 de diciembre de 2012

De los juegos de Cronos y Eco



 Hubo una época en la que los actos humanos llevaban el nombre de un dios; siendo así nos trasladamos un poco a ese Olimpo: Cronos para el tiempo y Eco para la voz… 

Se presume que su autoridad divina los faculta a dictar mandamientos, el problema nace cuando dichas providencias colidan, todavía no ha nacido Zeus. Hasta “ellos” necesitan quien los mande, quien los haga obedecer.

Una mujer actúa como niña y desde esa pueril conducta se conduce a la madurez. Un hombre sabe más de destinos sin haber cruzado caminos suficientes. La voz del argumento y el tiempo de la experiencia andan jugando a no estar de acuerdo. Cosas de dioses, de acéfalos. Mitos para evocar la realidad…

Se paseaban los treintones por el Club de Los que Hacen Ahora lo que Debieron Hacer Antes. Se puso de moda el local y sólo exige mayoridad como único requisito para entrar. Dos décadas concurren y se mezclan voces y tiempos. Surgían comentarios; el que tiene la edad de Cristo, todavía estudiante, pero que trabaja durante el día; hablaba con la muchacha de diez por dos en años, ella le decía, en refranes y proverbios: yo siempre, [sic] así siempre ha sido. El muchacho de un cuarto de siglo (sin estudiar ni trabajar aún) hablaba de política y de políticos. Había una por ahí de diez años más que lo contradecía; era un buen lugar sin duda…


Quizás el tema de los géneros es un tema de los dioses, no se si será casualidad; pero Eco, mujer, ninfa, grande, hermosa, porta la voz y por ende los argumentos. Cronos, masculino, dios del tiempo, padre del rey de los dioses, destronó y fue destronado; ciertamente evoca a la experiencia. Entonces: ¿qué pasará en el Olimpo, que las voces andan a destiempo y la experiencia no aporta argumentos? ¿Qué pasará con Cronos y Eco?




Aclaratoria: no sé si en la mitología Eco tuvo algo que ver con Cronos. Creo que no, pero los junto para mi ficción. Saludos en letras…