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lunes, 5 de diciembre de 2011

De puntos suspensivos…


Un cuento de puentes, candados y amantes: 
así amaban antes, 
algunos aman así ahora…
Versos que se vierten sobre encajes: 
del texto al tacto traen
palabras que evaporan…
Pieles suman calor al color del deseo: 
brazos se nos abrazan 
al ser dulce el tormento…

El cansancio lo da el placer 
y lo tenue es vívido momento…
El peso es del aliento 
y las almas son del cuerpo…

Vivir es sentir y serse momento: 
este lo anunciamos 
a las brisas de los besos…


lunes, 10 de octubre de 2011

Tennos…


Aquí nos tienes, 
buscando caricias en la oscuridad, 
en la luz del deseo 
y el temblor del silencio. 

Nos tienes ahí, 
en calor que no seca 
y en frio de ventanas no abiertas. 
Ahí donde no hay sombras para la unión de dos cuerpos…

Tienes y nos tienes: 
al placer, 
al soplo del aliento, 
el que nos busca al encontrarte; 
el que nos separa y nos atrae…

Tennos, 
tennos al entrar, 
al salir, 
al volver a entrar con fuerza y con lentitud, 
tennos al afianzarnos 
y también al cansarnos, 
la lucha ya libramos…

No dejemos de tenernos…

sábado, 1 de octubre de 2011

Vamos esta vez de una vez…



Vamos: 
a caminarnos las dudas, 
a responderle al cuerpo. 

Serán versos en tu piel 
las voces de mis verbos. 

Vamos: 
a entregarnos las caricias, 
devolvernos los besos. 

Vamos esta vez de una vez
vámonos al deseo


lunes, 5 de septiembre de 2011

Pensares…




Pensaste que los nombres
y las huellas
se los llevaría el viento
o el mar…

¡Por creerte el corazón de arena!



De esos tormentos,
de esos momentos;
una vez amé a plazos tu ser…




Quien te suspira todavía te anhela…


Aun estudiamos el poder del despecho…

sábado, 3 de septiembre de 2011

Nos…



Nos hicimos el espacio, 
nos ganamos un tiempo del tiempo del que contamos momentos. 
para recordar y vivir,  
sonreír y suspirar…

Nos saltamos el mar, 
los puntos, 
las rayas; 
las palabras que no sabíamos decir ni leer.

Nos elevamos como los sueños, 
como el pensamiento, 
como las plegarias: 
por las nubes 
por el cielo…
Nos hicimos la Luna del día 
y el Sol cuando Estrellas veían…

Hiciste del closet una maleta, 
yo hice de mis palabras más letras…

Nos ganamos el espacio, 
nos hicimos un tiempo…


lunes, 15 de agosto de 2011

Todo por llevar mi nombre a tus labios…



Todo por llevar mi nombre a tus labios, 
mis labios a tu cuerpo. 
Todo, 
frases que no se piensan 
mientras se piensa sin frases. 
Todo…

Aprenderte de día 
y aprehenderte la noche entera. 
Brindarte; 
hoy contigo y no sólo por ti.

Buscarte sabiéndote 
y no encontrarte como nunca quise buscarte.
Tocarte, 
tocarte todo, 
toda; 
con todo lo que pueda y no pueda tocarte…  

Ser en serte 
y serme en sernos
ser…
Todo por llevar mi nombre a tus labios…


sábado, 6 de agosto de 2011

El universo un hogar…




Te pienso al acariciarte, al oírte; al ver tu cuerpo hablar con mi alma. Así, contigo: te pienso y te siento al ver sonrisas en mis dedos sobre tu piel de día, de mañana; como cuando vamos a la noche, tu noche: con ese sabor de atardecer.

Como aquella vez, cuando compramos la luna a besos y reíamos por no saber qué hacer con Ella; dónde ponerla.

A veces se nos caen las estrellas de la cama; a veces hay que recogerlas…

Nos gusta soñar sin dormir y vivir sin despertar. Nos gusta cuando el mundo es sólo un cuarto y el universo un hogar…

domingo, 12 de junio de 2011

Todo lo somos…


Apenas pude percatarme de la complicidad entre silencio y esa media luz, que te dejaban expuesta entre matices y sombras y dejaban verte acostada: esperando, sólo un poco, pero un poco confiada; dejándome mientras tanto: contemplando. Buscando el balance entre el deseo y el gusto y entre el sentimiento y el apetito, entre la admiración y la delicia y hasta entre el tributo y el rito. Primero con las manos o primero con mis besos; el momento y el lugar se expresan; me encaminan, me animan, para así marcar con mis labios el recorrido de mis dedos; lento, como acordes dulces para poesías del cuerpo; o como canción suave para novios recién casados…



Empiezo siendo y luego reconociendo: anunciando con los brazos del aliento y el calor de nuestros labios. Los cuerpos se describen y nuestras almas se saludan: somos dos, somos uno, somos vida y ahí todo lo somos…


martes, 26 de abril de 2011

Me gustó aquella vez



Me gustó aquella vez,
esa en la que pude procurarme la horizontalidad que un cuaderno necesita para servir de escenario a la tinta caída.
Ahí donde me confieso,
y donde la moral es la del deseo; del placer de la piel y sus matices, y del abanico que concede la caricia y toda su intensidad…


Me gustó aquella vez porque finalmente pudiste escapar del duro ejercicio del Sólo contemplar y porque pude verte sin verte.
Porque estabas justo ahí,
entre el infortunio de no tenerte y el delirio de siempre anhelarte…


Me gustó que aquella vez porque fui el único espejo para tu sonrisa,
y porque después de todo encontraste el roce del viento cada vez que te nombraba y suspiraba…


Me gustó escribirte;
me gustó imaginarte…

sábado, 16 de abril de 2011

Será nuestro…



Solíamos leernos la vida en las líneas de las manos; solíamos acariciarnos con las huellas y sin supersticiones. Varias veces nos quedó la visita de los dedos a los labios y del sentimiento a la piel. Hubo días en que la sonrisa se escapaba del reflejo y de los llamados del pensamiento entre miradas…

Cuando la pasión camina, camina acompañada y el silencio del placer desespera por tomar lugar con el soplo del aliento…

Las mañanas del ayer se acompañan de caricias en despertares…

No sé si nos recordamos al pensar o nos pensamos al recordar, pero sé que me abrazo con el viento cuando te evoco y no te tengo. Supe en varias oportunidades que me pronunciabas y me citabas, supe que lo hacías cuando yacía solo en nuestra cama…

Hoy despierto con el saber que amanecemos. Hoy será mañana y mañana será nuestro…


jueves, 14 de abril de 2011

El viento del sentimiento…



Tiempos de bálsamo para que el verde se vista verde; tiempos de amoríos entre nubes y arboles. Aprovecha que tienes raíces y sonríe con la mirada hacia arriba…


El viento, que no pierde la costumbre de anunciarse por las ventanas; rosa tus labios para robarte una sonrisa, o para sacarte un suspiro cálido que bese el sentir que él siempre va coleccionando. No le niegues el sentimiento al viento; no te niegues el viento del sentimiento…


Saludos en letras…

miércoles, 6 de abril de 2011

Te escribo y me escribo con tu mirada


Saludos de antemano. 

No sé si nos hemos visto antes, no recuerdo haber visitado tus recuerdos. No estoy seguro de haber compartido tus deseos. Pero quizá debería decir nuestros deseos, en este momento no atisbo cuáles son los míos…


Soy un alma sin cuerpo, pues cada noche que te visito sueles expulsarme al despertar. Te escribo porque necesito un favor tuyo, una caridad de tu parte: me quieren robar los momentos. Tus conocidos buscan cambiar lo que has vivido con palabras intrusas que distorsionan mis presentes suspiros. Tú ya estás empezando a dudar qué nombres llevan mis suspiros. Por eso te escribo; te escribo y me escribo con tu mirada. Te hablo desde la voz que nos une cuando me paseo por tus líneas; cuando te leo, cuando me pronuncias…


Fuimos amantes, pero no lo sé porque te lo haya recordado, sino que brindé por ti aquella vez que sostenías la copa del olvido con la sonrisa del alcohol. Creo que tuvimos a la misma persona de amante, creo que sufriste cuando el amor hizo maletas y compró pasajes sin retorno a otra parte…


Ambos amamos en presente y amamos en pasado, ahora que te leo me doy cuenta que es mi despecho por lo que acariciaste su foto aquel día y recordabas nuestras canciones…

Caminábamos por la conciencia y despertabas sin esperanza. Ahí empecé a mentirte, ahí terminaste de creer y creernos…

Cambiaste tu vida, pero olvidé cambiar mis manías. La rutina no era la misma, pero yo quería llamarla rutina…

Te fuiste a otro lugar en mi cuerpo y yo me quedé entre cartas y textos. Me llamaste con el pensamiento, pero volviste a despertar…

Te buscaba entre rostros y me encontraba frente a tu espejo. Te hablaba con el silencio y tú despreciabas mi descontento…


Despertaste y yo seguía leyendo. ¿Dónde estamos? Este no parece tu cuerpo…

domingo, 3 de abril de 2011

Nos recitamos, y nos citamos de nuevo…


Pretextándonos con palabras y gestos nuestros cuerpos recitan la canción del tacto: las estrofas de dedos y manos y los coros de caricias y labios…

Nos vemos en miradas y en la reciprocidad de la sonrisa errante; esa que regalamos al señor del sombrero y la niña y sus juegos. La misma que exhibimos al mundo y que sólo nosotros comprendemos…

Nos susurramos de lejos; como quien evoca pasados con vientos. Como quien saluda al alma al mirarse al espejo…

Nos citamos en el texto y en el trato. Nos pronunciamos cuando hablamos lento…

Nos despertamos, nos llamamos; nos recitamos, y nos citamos de nuevo…

lunes, 7 de febrero de 2011

Amantes Algunos

Se toman del abrazo fuerte, lazos sienten que revitaliza el Credo, para consumar y también consumir al deseo de los cuerpos. Se escriben en la piel: con el sentir y el sentimiento, con vidas que han vivido y con los besos de los tiempos. Coinciden; la melodía es momento, el aroma: calor, dulce como tormento. Los suspiros son artistas de pinceles, y no dejan de dibujar sonrisas; se procuran así la certeza para acompañarse al anhelo. Descansan los amantes y sellan juramentos, se prometen y comprometen con el testigo del viento…

jueves, 27 de enero de 2011

Como la lluvia sobre el rio…


Invítame a caminar tu cuerpo de rio,
invítame con la realidad a navegarte.
Mis nubes en besos desesperan ser lluvia,
desean caer sobre el cauce de tus tormentos.

Seamos acordes,
seamos sinfonía,
seamos delicadamente naturales y silvestres…

Vamos,
que sé que podemos ser transparentes
y siempre melodiosos;
como la lluvia sobre el rio,
como nuestros cuerpos al desnudo…

domingo, 16 de enero de 2011

Clamor adelante...


Llena tu cuerpo con las caricias de mis labios,
que ansiosos y errantes,
se descubren y te conocen; te sienten,
se dejan seducir por tu sensibilidad visible;
por tu color y calor,
y por tus matices.



Llena tu cuerpo de mi nombre.
Pronúnciame en tu piel
que yo sabré hacerme sentir al llamado.

Pronúnciame al pensar y con el pensamiento;
con el prófugo aliento,
con el clamor adelante del plácido ser.

Pronúnciame y sentirás mis voces
con sus momentos de aliento y de deseo.

Pronúnciame;
y nos verás amaneciendo...



Llena tu cuerpo con los versos
y las coplas del susurro de todos nuestros tiempos…