jueves, 24 de marzo de 2011

De nuevo en 140


Sigo coleccionando:

Optimismo es una palabra escrita en una servilleta que estoy punto de usar para limpiarme el vocablo del banquete de noticias que me he dado

Solemos referirnos al destino como algo inevitable que al parecer, sabíamos por adelantado… ¿Cuándo lo supimos? ¿Quién nos lo dijo?

No nos queda otra, más que buscar entre suspiros, así que cierra la puerta, la ventana; y deshazte de tanta luz artificial...

Ha tocado dormir siendo niño extraviado por sus responsables en un centro comercial donde los ojos compran y pagan con anhelos…

A veces el día sólo necesita unas pocas palabras para que la sonrisa que exhibimos se forme junto a la brisa de motivación… ¡Gracias!


Las maledicencias andan criminando preceptos que saben a verdades de platos de chatarra y expuestos a tiempos que sólo descomponen…

Había olvidado que al exhalarte, te me esparcías de nuevo en todo mi ser…

Desmereciendo y sin merecer…

Se han extraviado los diccionarios que explicaban excusas y mentiras… ¿Ahora cómo me convences?

No siempre estamos en el medio de dos espejos, por eso no todos miran hacia abajo cuando escrutamos el borde del zapato…

Las palabras de ley prefieren vivir en conciencias más que en libros y papeles de prensa…

Saludos en letras     

miércoles, 23 de marzo de 2011

La Rutina esperó su momento, el cual al fin y al cabo llegó…


Una persona enamorada de la vida regaló una flor demasiado bella para sus ojos. Llevó a su amante al jardín para que la viera; para que cada vez que se piensen, sólo tengan que detenerse  en el jardín y recordar con la vista la esencia  de los sentimientos…



Quien creía amar más, tomó la flor para llevarla consigo, para no olvidar; para que la Rutina, en complicidad con el Tiempo; no pudieran  crear la costumbre de dejar apersonarse por el jardín…



Pensó en la Rutina, pero no en la Vida; y la Muerte, con el Tiempo de alcahuete; se llevó a la flor, y con ésta, a los sentimientos. La Rutina esperó su momento, el cual al fin y al cabo llegó…