Por qué nos agradará, por qué lo seguiremos albergando. Las pequeñas molestias se suman y no se sanan. Los malestares cuando no se desplazan se reciclan y empezamos, una, dos y tantas veces; vasos que ya no se desbordan porque no se llenan y vacíos que se desconocen porque no se acaban. Luego pensamos y nos creemos tontos, pero no se trata de tonterías, el pesar chiquito no acongoja y por lo general, siempre suele haber un malestar presente por el cual hay que preocuparse, constantemente; y entonces la vida nos la descontamos a sorbos a gritos y jalones; así le protestamos al cuerpo para llegarle al alma. Rezamos a una deidad Moda que nos otorga nuevas infelicidades por las que hay dejar el fruto del trabajo (el propio y el de otros) Nos ocupamos persiguiéndonos; creyendo alcanzar círculos, el tiempo sigue su marcha y las pequeñas molestias crecen, pero ya no las reconocemos y entonces reclamamos estupideces. Se lamen los lemas y se importa la sapiencia; pensamos, para creer creyendo al argumento como una buena idea… Idealizamos, para decepcionarnos con los resultados, para hacernos adictos u obsesionados; obstinados quizás para discutir y apasionarnos en un problema que no conocemos bien pero lo vemos mal. Es posible que el amor se trate de eso, de dejar pasar pequeñas molestias, para luego no entendernos y así mejor excusarnos, como cuando vamos al baño: nos sentamos buscando luego sentirnos mejor…
Blog dedicado a la redacción de escritos, en su mayoría originales. /Blog focused on original writings mostly
miércoles, 11 de septiembre de 2013
viernes, 6 de septiembre de 2013
Just a Thought...
Hay, digamos; dos posturas en una pareja – para no caer en eso de que si el hombre es tal y la mujer es cual – una, cuyo fin básico estriba en medios complejos, y otra; cuyo fin complejo estriba en medios básicos… ¿Cómo? Bueno. Tomemos aquello que hace uno de los dos para tener sexo. Así es. En cuanto al otro; utiliza ese sexo para conseguir algo ulterior…
@OrlanSilva ;-)
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