jueves, 19 de septiembre de 2013

aleluyas hipnopédicas


Extraigamos un poco de la obra de Aldous: "Los mayores triunfos de la propaganda se han logrado, no haciendo algo, sino impidiendo que ese algo se haga. Grande es la verdad, pero más grande todavía, desde un punto de vista práctico, el silencio sobre ésta…" y comenzando así, Huxley nos sigue explicado: "éste es el secreto de la felicidad y la virtud: amar lo que uno tiene que hacer. Todo condicionamiento tiende a esto: a lograr que la gente ame su inevitable destino social." Pero habrán dudas, y ante ello: "sé perfectamente que uno necesita situaciones ridículas y locas (…); no se puede escribir realmente bien acerca de nada más. ¿Por qué ese viejo escritor [Shakespeare] resulta un técnico en propaganda tan maravilloso? Porque tenía santísimas cosas locas, extremadas, acerca de las cuales excitarse. Uno debe poder sentirse herido y trastornado; de lo contrario, no puede pensar frases realmente buenas, penetrantes como los rayos X. Pero... ¿Y quién va a apasionarse por si un muchacho consigue a una chica o no la consigue?" De esta manera el condicionamiento tan bien descrito en Un mundo feliz, indica, dentro de la ficción pasada una realidad presente: "La felicidad real siempre aparece escuálida por comparación con las compensaciones que ofrece la desdicha. Y, naturalmente, la estabilidad no es, ni con mucho, tan espectacular como la inestabilidad. Y estar satisfecho de todo no posee el hechizo de una buena lucha contra la desventura, ni el pintoresquismo del combate contra la tentación o contra una pasión fatal o una duda. La felicidad nunca tiene grandeza..." Por lo tanto: "la civilización no tiene ninguna necesidad de nobleza ni de heroísmo. Ambas cosas son síntomas de ineficacia política. En una sociedad debidamente organizada como la nuestra, nadie tiene la menor oportunidad de comportarse noble y heroicamente. Las condiciones deben hacerse del todo inestables antes de que surja tal oportunidad. Donde hay guerras, donde hay una dualidad de lealtades, donde hay tentaciones que resistir, objetos de amor por los cuales luchar o que defender, allá, es evidente, la nobleza y el heroísmo tienen algún sentido. Pero actualmente no hay guerras. [en esto sí se equivocó el ilustre] Se toman todas las precauciones posibles para evitar que cualquiera pueda amar demasiado a otra persona." Entiendo que el autor fue un visionario, al igual que Orwell con 1984, ambas historias definen mucho de lo que vivimos pero, tengo la sensación de que la actualidad es un poco peor, porque no estamos muy al tanto; por el aburrimiento filosófico, o la falta de práctica en las teorías, quizás…

Hay cosas que molestosamente creo idealizar en algunos detalles de la obra; como la música sintética, hoy reggaetón. La mujer neumática, la mujer operada, el Soma: las drogas y el alcohol disponibles para ignorar potenciales y proyecciones. La historia: aburrida, por ende también ignorada. El condicionamiento a partir de las castas: las redes sociales, la eugenesia social...

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Confío y Espero...


Los códigos de la sociedad tienden a configurarse en virtud de cómo se amanece. Algo de ello hay en El principio noventa diez pero, por qué lo digo, bueno, porque hoy me topé con una de esas frases positivas y alentadoras que dicen cosas como vive tu momento, aprovecha las oportunidades, y bueno, respecto a las oportunidades – que no se repiten, supuestamente – muy sabio es eso que me conseguí que dice que las mismas están ligadas a una persona, y que cuando usted busca una oportunidad es realmente a alguien a quien usted busca. Pero bueno, equis, eso no es lo que tengo en la mente, vuelvo con lo de las frases positivas. Encontré algo de información para complementar mi delirio: Fe, con una extensa familia léxica – lo cual es interesante, porque se hace más confuso, o abstracto – Fe, entre otras varias cosas, es confiar, y confiar es, bueno; confíen, lo dejo hasta ahí. La otra palabra: Esperanza, de esperar – más concreto – Fe y Esperanza, algo así como Esperar y Confiar (en mi lógica la espera antecede a la confianza, al revés, pues, no me suena mucho) Cuando leí aquello de que el mundo y sus oportunidades esperan por ti y, eso de vive tu momento – yo también lo he dicho, por cierto – vienen a mi mente Esperar y Confiar. Ahora bien; Principio noventa diez – otra vez – Un mensaje alentador puede ser ofensivo o molesto cuando la Fe y la Esperanza no acompañan a la mañana. Paradójicamente algo triste presta mejor consuelo, y aquí, en lo triste, la lógica en el orden antes expuesto se conmuta; aquí si es válido decir, Confío y Espero – Fe y Esperanza – a partir del hecho triste, a partir de la desdicha. La virtud es un infortunio Justine, y la crítica es, pues, un apodo para el anhelo. Saludos en letras…