martes, 18 de febrero de 2014

Exceso de medicamentos…




Dos coleccionistas debatían entre valor y el esfuerzo como extremos de una balanza, para darle peso a sus satisfacciones. El primero aseguraba que el esfuerzo estaba por encima del valor (pecuniario) puesto que la suma de dificultades superadas, es la que engrandece al objeto símbolo del logro. Por otro lado, el otro coleccionista anteponía el costo al esfuerzo; la sapiencia (o sabiduría) dan poder al tino de hacer del gasto una inversión, al final, el resultado es lo que se exhibe. Entonces, entran al debate dos nuevos elementos en búsqueda de equilibrio: ¿Cuál es el honor del costo y cuál es provecho del esfuerzo? – usted, que quizás cuestione lo leído, ¿prefiere pagar, o esforzarse? Dirá que no guardan relación, y a esto vienen éstas palabras – Hay gente que hace los trámites y hay gente paga a un gestor. Pero el tema no es de papeleo sino de convicción, y hemos llegado… un par de niños se crían, cada uno con su familia, está el que pide porque le dan y está el que pide porque le exigen. Pero hablar de niños requiere de estudios ulteriores que quien impulsa estas líneas no posee. La cosa es, llegar, en un momento, a entender al menos algunas reacciones. Cuando usted reclama, por ejemplo, suele hacerlo basándose en una sensación, cosa que nos devuelve al principio – esfuerzo y valor – y por la sensación hacemos muchísimo, lo cual es lógico, porque la palabra en sí lleva encima un tremendo peso histórico… Fue escuchar, viajar, anhelar, enviar, ir y encontrar su camino, hasta que llegamos a la mente y así a los sentidos. La gente que influye lo sabe, por eso el sentir se oferta y aunque sea por un ratico lo pagamos, como cual droga, para que luego nos quede el vacío – y bueno qué son las drogas si no químicos para sentir - ¡Exacto! Valor. Esfuerzo. Sensación… ¿y esperanza? Pues sí, pero… habrá que tener cuidado con los excesos, la vida puede ser muy atrevida y por atrevida, repentinamente, eternizamos al vacío…

Todos somos coleccionistas…

lunes, 17 de febrero de 2014

“Porque su aspecto verdadero es precisamente su aspecto oculto…”




Introspectivo, o más bien “¿Cómo les explico que necesito odiarlo?

Hay gente que afirma amar a la humanidad, otros responden acertadamente que sólo se puede amar en singular, es decir a personas concretas; yo estoy de acuerdo con eso y añado que lo que vale para el amor vale también para el odio. El hombre, ese ser ansioso de equilibrio, compensa el peso del mal que cae sobre sus hombros sobre el peso de su odio. Pero intenten orientar el odio hacia la mera abstracción de los principios, hacia la injusticia, el fanatismo, la crueldad, o si han llegado a la conclusión de que lo odiable es el propio principio de la humanidad, ¡traten de odiar a la humanidad! Este tipo de odio es demasiado sobrehumano y por eso el hombre para aliviar su furia (consciente de la limitación de sus fuerzas), termina por orientarlo siempre hacia un individuo…” sin importar cuán cercano sea y aunque quizás pueda ser circunstancial… claro, desde la perspectiva del sujeto. Pero antes de esto, Kundera también toma la perspectiva del objeto, o de quien es objeto a partir de la imagen que los demás se hacen del mismo (de uno, en este caso)

 Comencé a comprender que no habría fuerza capaz de modificar esa imagen de mi persona que está depositada en algún sitio de la más alta cámara de decisiones sobre los destinos humanos; comprendí que aquella imagen (aunque no se parezca a mí) es mucho más real que yo mismo; que no es ella la mía sino yo su sombra; que no es ella a quien se puede acusar de no parecérseme, sino que esa desemejanza es culpa mía; y que esa desemejanza es mi cruz, que no se la puedo endilgar a nadie y que debo cargar con ella…” A partir de su delirio, y del mío, se explican ciertos silencios: 

…tengo dentro de mí un sistema de seguridad contra la vergüenza que funciona muy bien y me impide abrirme demasiado ante la gente, manifestar mis sentimientos delante de los demás; y leer versos no sólo me da la impresión de estar hablando de mis sentimientos, sino que además es como si al mismo tiempo estuviese haciendo equilibrios sobre una sola pierna; esa falta de naturalidad implícita en el mismo principio del ritmo y la rima, me llenaría de confusión si me entregase a ella sin estar solo…


Fragmentos de La Broma, de Milan Kundera

miércoles, 12 de febrero de 2014

Soñaron los niños con computadoras en sus cabezas…


“La frase 'todo tiempo pasado fue mejor' no indica que antes sucedieran menos cosas malas, sino que -felizmente- la gente las echa en el olvido.”
Ernesto Sábato, El túnel


Fue lo que pensé cuando lo vi pero no porque me produjera burla sino por el posible significado.

El hecho de exhibir lleva implícita cierta carga de orgullo un tanto arrogante y no siempre es seguro; algo así como que lo muestro porque lo he de resaltar, sea por mi voluntad o por su mérito per se… entonces nacen unas pocas preguntas ¿tan bueno como para estar orgulloso? ¿tan orgulloso como para mostrarse arrogante? ¿No será más bien que no están seguros? No se sabe, pero quieren simbolizárnoslo a partir de la exhibición… Lo apresurado da atisbos de improvisación y esto último nos dice que el tiempo no fue aliado de las ganas, puesto que lo previo fue un instante y un instante, en este caso, nace de una ocurrencia, no de un plan…

Decimos esto porque la ocurrencia de mostrar (por orgullo o arrogancia) es – y aquí sí – con seguridad, para ocultar ¿pero por qué? Una verdad es imprudente cuando la conveniencia descansa sobre las mentiras, como cuando se le baja el volumen a la música, sigue ahí, sonando, ávida por descargar pero controlada a silencios de ruido, quizás porque molesta, perturba, pero ahí sigue, melodiosa; oculta. Hasta que alguien le da volumen y se apodera del momento y de las voces, los labios presentes; de no cantar pues: amuecan, y no les queda de otra, el momento fue canción como lo escondido un día será descubierto, revelado, y así por fin entenderemos que la mentira no fue una excusa sino un recurso, y que hizo falta, o no, y que la verdad pesa, como también libera… Nos inconformamos, a partir del delirio, así como unos exhiben para ocultar otros ocultan para exhibir, porque entre el orgullo y la arrogancia pues, la inseguridad es su péndulo, su columpio, o más bien quien da peso a sus balances. Entonces; mentimos con honestidad o, decimos la verdad con hipocresía… Habrá que mediar, acordar y acordarnos cuando nos sintamos distintos. El desfile aun no termina, los problemas tampoco…

Saludos y respetos…



viernes, 7 de febrero de 2014

Apuntes sobre la ilusión




Lo que empezó como una burla se hizo también un juego. Una costumbre que no data de muchísimos años; “la viva esperanza, las expectativas favorables depositadas en personas o cosas.” Los significados cambian con el tiempo y como signo de una conveniente y convenida evolución de las palabras. 

En un intento por delirar, pareciera que la unión de unas cuantas sílabas tiene un valor cual dinero circulante en billetes de baja denominación. Unimos varios para dar con una cantidad mayor, para alcanzar el precio de eso preciado; bueno, así se le toman a las palabras: inflación y devaluación, conversión y control cambiario. Ya Galeano habló una vez de inflación palabraria, yo me refiero a usos alternativos, tipo contrabando, o chanchullo; como decimos aquí… 

Tomemos un papel en blanco, escribamos con tinta, con grafito o con tizas, con un portaminas casi dañado del que sólo se puede esperar rasgaduras para el papel, bueno, con cualquiera de los mencionados, luego tratemos de borrar para escribir de nuevo; una misiva, una confesión de frustración. Enseñémosla a alguien, una, tres, cinco y cualquier impar que se nos ocurra en veces; siempre quedará la curiosidad de qué hubo escrito antes, más aún que el mensaje de ahora, y eso pasa con las palabras, que siempre albergan un par histórico y distinto y cuya carga se deja entrever a causa del tiempo y de las veces (y no debe ser casualidad que para el inglés ambos sean time)

¿Pero cuándo dejó la ilusión de ser burla para ser esperanza? ¿Qué fue ilusionarse?

Para quienes hoy en día respiran, la ilusión es un motor de vida que bajo ningún concepto debe dejar de funcionar, eso hace que entre en el comercio, que se venda, que se rente y que se pague con el fruto del trabajo. 

Lo que le vemos a las celebridades, lo que se pone de moda, lo socialmente admirable, los temas de conversación; el sensacionalismo – y no como vicio periodístico, sino como grandilocuencia de lo vivido – “la vida no es la que uno vivió sino la que uno recuerda…” ¡Y vaya cómo la contamos! 

No en balde la ilusión, que etimológicamente empezó como un juego, sea hoy en día destino de nuestra pasión y despecho; tal como el amor…

¡Salud!

sábado, 1 de febrero de 2014

Huellas



A veces nos convertimos en lo más remoto que perciben los ojos de alguien que en las noches de duermevela mira una luna compartida por las almas que se conectan sin ellos saberlo...

I
Puedo volar y escribir "cielo" al mismo tiempo,
dormir la siesta en otro planeta,
escribir amor al mismo tiempo que tú
y sonreír a la vez,
me perdí y te encontré...
¿o será que te encontré cuando me perdí?...
ese era el lugar que me gustaba...
ese punto de encuentro,
porque ese era precisamente el lugar exacto,
para eso andábamos por este mundo,
para encontrarnos.

II

¿Quién nos lo iba a decir?
¿Quién nos iba a decir que cuando el amor roza la eternidad
el tiempo ya no cuenta... descuenta soledad
sólo los cinco sentidos planean en las horas
de una noche vestida de estrellas,
en un espacio donde habita el amor y la vida
donde la luna recoge el reflejo de dos almas perdidas...
y a mí, sólo se me ocurre
regalarte besos que reconforten
esos difíciles momentos, esos tristes momentos de desaliento.
Las noches quedaron para otros
y yo comencé a dibujar sombras chinescas
en la pared desnuda que me apresaba,
sombras de tristezas inservibles
que desgarraban mi alma
y cuyos pedazos caían
a un pozo vacío de esperanza.
Dicen, que si le dices a alguien
palabras de amor mientras duerme
quedan grabadas en su subconsciente
¡¡¡¡quédate!!!... susurré
pero no pudiste hacerlo
y una sagrada soledad, se adueñó de mí.

III
es el sonido de su persona,
pero no eres tú,
ni soy yo,
es ella que no siente a la luna más que neutra,
que ama ver tildar su estrella...
comparte una luz con ella
¡qué frágil el brillo!
aun distante conecta espacio si fuese mío,
no de ella,
ni otra que caricia buscaría más que de aquella bruja...
o alguna que fue duendecilla o sólo un dibujo
bastaría para no confundir la admisión.
No siento maripositas en mi barriga
pero se revuelve de noche y de día
y no sintieron ni las cosquillas de una primera caricia...

IV
Emprendió su vuelo despacio,
lentamente y sin prisa,
fue elevando sus pequeñas alas de insignificante mariposa,
esa a la que siempre le costaba volar entre las rosas...
ni él ni tú,
ni aquellos,
pero a éste.
Siempre supo cual era su misión
y poco a poco fue ascendiendo hasta las estrellas
para desde allí dejar caer esos besos de mariposa
que a ella tanto le gustaba repartir.
Ahora,
se posa cada noche en la luna
y deja su silueta reflejada
como si de un tatuaje se tratara
y cuya única intención
es la de que la luz de esa luna
la convierta un día en la luciérnaga de las noches
de absoluta oscuridad…

V
Nunca debieran dos almas conocerse en un naufragio
ni asirse ambas como salvavidas
entre olas de soledades infinitas.
Jamás debieran remar hacia la misma orilla
llevando en la piel la sal aterida.
Te pediría amor, que nadases a otras aguas con más vida
los peces y los corales, ya no habitan en las mías.
...pero no puedo, mi voz...
se apaga y se difumina
entre caballitos de mar
y mariposas heridas.
Son tus brazos mis remos
tu alma, amor...es mi orilla
en ella quisiera quedarme
y curar nuestras heridas
naufragar entre tus aguas
ganar y perder la vida
entre besos de espuma blanca
...entre tu brisa y mi brisa. 

jueves, 30 de enero de 2014

Explanada explanation…



“I think we're alone now, there doesn't seem to be anyone around.  I think we're alone now, the beating of our hearts is the only sound…” Original de Tommy James and The Shondells e interpretada por The Killers en recientes conciertos…

Y sí, solo y sin tilde pues porque no solamente debo el único sonido a mi corazón, también pareciera que nadie hay por ahí… El incumplimiento se ha vuelto costumbre dado el brote de excusas a causa de anuncios noticiosos que revuelven pensares y actuares… La excusa se idealiza en el pretexto, y este, como lo indica su origen, deviene de una metáfora en la que los adornos servían para decorar los trapos, costumbre que hizo que las palabras decoraran algunos hechos. Con el tiempo nos llenamos de estos decoradores, nos relacionamos con ellos, y ahora hay que calarse sus adornos como tabiques para escuchar sus quejas, cuando más bien es uno quien debería reclamar sus incumplimientos… Tituló Cerati su mejor disco: Ahí vamos; y aquí vengo; a verter en letras el producto de un tormento… Un mal recuerdo funge de recurso, y como recurso funciona para un pretexto, para que las ganas de gritar aquí se ahoguen en una supuesta pericia allá; cosa que no hace más que hacer de prejuicio. El prejuicio concede suposiciones, y al final todo desemboca en argumentos…  ¿qué queda? Un delirio de tristeza por no ser partícipe del toma y dame en el que se va a convertir la situación, cuando el primer supuesto allá se refute aquí… 

viernes, 17 de enero de 2014

élloses y yos


No sé si se trata de un impulso por obedecer al instinto, o si los distintos trotan sin saber su impulso, pero mucho del todo se dedica a la impresión que queremos sembrar en otros a propósito de nosotros mismos… la vida nos brinda una amplia gama de yos para entregarlos cual suvenir a cada persona que nos topamos, circunstancial y permanentemente, con el tiempo, de inmediato… al parecer es como necesario, y necesario es también actualizar esos yos de vez en cuando… ¿por qué? Si existe la posibilidad de que nazcan por sí solos: élloses, nosótrosos… si tan sólo fuera una opción… pero así son las modalidades; se empieza como vanidad para ir llegando al requerimiento, un último que se vuelve primordial y no por primerizo. Secundamos al endógeno, al myself de nuestro cuerpo, por ahí hay unos cuantos que unas cuantas veces pretenden para unos pocos impresionados… ¿funciona? El ideal del rumbero, del intelectual, del que escucha jazz o al que le dicen rockero; un perfil al que nos debemos ajustar: como portar lentes de adaptación sin tener deficiencia en la vista, o la bufanda con pantalones cortos – debe ser que el frío da sólo en el cuello, quizás – un amigo se autoproclama desastroso, con orgullo, porque lo comedido es de tontos; tanto así. Pero de eso ya hemos hablado. Respetar sin repetir es la consigna. Quedémonos con los yos del amor, que esos no hace falta actualizarlos, el recuerdo tiene su encanto…

No sé si se trata de un impulso por obedecer al instinto, o si el trato con el instinto sea obedecer por impulso, el todo sin sus muchos sugiere una impresión, pues la apatía debe molestar cuando la elección pierde entre sus mayorías. Por permanencia o por circunstancias, no es necesario sucumbir, sólo cuando se quiere, y estando consciente de ello, todos nosotros… ¿Que no es una opción? Pero si éstas no son necesidades, el deber es que la moda sea menos requerida, pero es que Ay, hay tanto qué elegir – mucho más de los yos que tengo – lo político es también social y por ahí mejor me agrupo, en los ideales. Un amiga se autoproclama de una tendencia, y así empezó a repetir consignas y titulares de papelera, con orgullo, porque hay tanto en lo comedido, tonto; sí. Pero de eso ya hemos hablado. ¿Repetir y respetar es la consigna? Quedémonos con los yos del odio, que la molestia, con el tiempo, se vuelve indiferencia…

No sé si se trata de un impulso por obedecer al instinto, pero los de ellos se parecen mis yos, sin agruparnos pues porque todo lo real es ahora virtualizado, sin relativos, absolutamente. Así que yago aquí: hablándole al viento para que me devuelva unos cuantos suspiros, para dejar de ser a quien ya había aceptado y que sigue a mi lado; el myself que nadie ha conocido y que sigue en mi cuerpo, el que podía elegir pero ha perdido por prescripción, la mayoría se expresó; y ahora salgo del baño a seguir rumbeando a pesar que me digan rockero por escuchar jazz y tonto por comedir en la política. El recuerdo tiene su encanto…



miércoles, 1 de enero de 2014

Te amo tanto como si fuera digno de tu amor…


[Dice el amante a su amada, cuando ésta yace enferma y por morir] —Ahora me demuestras lo cruel y falsa que has sido conmigo. ¿Por qué me desdeñaste? ¿Por qué hiciste traición a tu propia alma? No sé decirte ni una palabra de consuelo, no te la mereces... Bésame y llora todo lo que quieras, arráncame besos y lágrimas, que ellas te abrasarán y serán tu condenación. Tú misma te has matado. Si me querías, ¿con qué derecho me abandonaste? ¡Y por un mezquino capricho que sentiste hacia Linton [el marido de la amada]! Ni la miseria, ni la bajeza, ni aun la muerte nos hubieran separado, y tú, sin embargo, nos separaste por tu propia voluntad. No soy yo quien ha desgarrado tu corazón. Te lo has desgarrado tú, y al desgarrártelo has desgarrado el mío... Y si yo soy más fuerte, ¡peor para mí! ¿Para qué quiero vivir cuando tú... ? ¡Oh, Dios, quisiera estar contigo en la tumba!

—¡Déjame! —respondió Catalina [la esposa, y también la amada] sollozando—. Si he causado mal, lo pago con mi muerte. Basta. También tú me abandonaste, pero no te lo reprocho y te he perdonado. ¡Perdóname tú también!

[El amante replica] —¡Perdonarte cuando veo esos ojos y toco esas manos enflaquecidas! Bésame, pero no me mires. Sí; te perdono. ¡Amo a quien me mata! Pero ¿cómo puedo perdonar a quien te mata a ti?

 

Emily Brontë

Cumbres Borrascosas