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Hola
César. Hola Denise, qué te trae por estos lados. Acabo de despedirme de Bart.
Seguro te dejó lo del trastorno narcisista. Sí, a ti también por lo que veo.
Sí, lo leíste. Aún no. Bueno, vamos, ya que estamos aquí, siéntate. Dale. Es una afección por la cual las personas
tienen un sentido exagerado de egocentrismo, una extrema preocupación por sí
mismas y una falta de empatía con otras personas. Se desconoce la causa de este
trastorno. Se piensa que las experiencias tempranas en la vida, como una
crianza particularmente insensible, juegan un papel en el desarrollo de este de
este trastorno. Vete a la parte de los síntomas. Bien. Una
persona con trastorno de personalidad narcisista puede: Reaccionar a la crítica
con sentimientos de rabia, vergüenza o humillación. Ese es un buen punto,
quién asume bien una crítica, me pregunto. Nadie Denise, a nadie le gusta que
lo critiquen, el tema está en el autocontrol, hay quienes replican con fuerza y
hay quienes callan para mejor, pero eso no quiere decir que el silencio absorba
las aguas de la rabia. Ajá; Aprovecharse
de otros para lograr sus propias metas, algo me dio Bart sobre el honor en
el costo y el provecho del esfuerzo. Creo que era al revés. Sí, pero eran unas
preguntas así, el mérito pues y el resultado con o sin él. No sé, es muy
subjetivo Denise, puede que el mérito, o el esfuerzo, no sé, estribe
precisamente en aprovecharse de otros… Crees que está mal eso: aprovecharse de
otros César. Eso lo van a decidir el propósito y mis ganas. Entiendo, sí quiero
demasiado algo y en alguien veo una oportunidad de tenerlo pues, qué se le
hace. Eso es lo que me diferencia de Bartolo Denise, a mí no me gusta quedarme
con las ganas, menos aún si se trata de preferir perder una oportunidad por no
querer aprovecharme de otro… Requerir
atención y admiración constantes. Obvio. Estar preocupado con fantasías de éxito, poder, belleza, inteligencia o
amor ideal; Iris es tu amor ideal César. Lo es Bartolo Denise. Tiene todo
lo que quiero en hombre. Te trata bien. Demasiado bien César. Y eso te gusta
siempre: no te gustaría que te den un golpe de vez en cuando, o que te hablen
sucio. No, para nada. Y te ha pasado… te lo pregunto porque nosotros como
hombres pasamos por lo mismo, nos encanta la mujer angelical y nos fascina la
chica perversa, luego nos entran las dudas después de ver la perversidad: dónde
lo aprendió, con quién, una mujer así se conforma con un solo hombre; siempre
nos lo preguntamos. Entiendo César, por eso a la perversa no la quieren en
serio, pero es de la que más hablan. Y ustedes no quieren lo mismo acaso. No
estoy segura, quizás queremos todo y nada a la vez, o lo que venga, o cómo
venga, por cierto, tú cómo me ves: angelical o perversa. No me importa cómo
eres con Bartolo, pero si te da curiosidad cómo te veo, hablemos luego,
justamente el tierno de tu novio me debe estar esperando en la oficina. Antes
de que te vayas, veo que tu hoja con la explicación del trastorno tiene el
membrete. Sí, dice Medline Plus.
Gracias, ahí a lo mejor hay más del tema. Pero no de lo que hablábamos Denise.
Tonto. Llámame. Llámame tú. Dalo por hecho…
Escribí unos cuantos pensares pensados a
través de diez personajes, lo llamé Per
se. Lo llamé así por su significado, o más bien por su uso (en sí) El texto
completo está disponible en el siguiente enlace:
Si gustan, pueden acceder a él de forma
gratuita aquí:
Bienvenidos sus comentarios, desde ya es un honor…