Mostrando las entradas con la etiqueta debate. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta debate. Mostrar todas las entradas

sábado, 5 de julio de 2014

se le vence también hoy



12

Un señor de estos dijo ayer que mañana iba a revelar las pruebas que implican a este otro señor en el presunto acto de terrorismo que amenaza con la paz de la nación. Ese mañana es hoy César, pero no se ha pronunciado; ahora bien, por otro lado el otro señor también anunció pruebas hace tiempo y su hace tiempo se le vence también hoy. Cómo le llamas a eso Bartolo, sensacionalismo quizás. Mira pana no sé, pero a mí me gusta verlo como un negocio, fíjate, el arte se comercia tan bien como las ideologías, se venden, se compran; se importan y se exportan. Y eso qué tiene que ver con lo que te estoy comentado. Bueno, que las noticias también se comercian pero… qué se necesita para que algo se pueda vender y sobretodo vender al mayor César, te pregunto. Compradores. Exacto, se anuncian las noticias del mismo modo en el que se anuncia un disco nuevo o una película o una forma de pensar. La forma de pensar se vende dentro de todo lo que acabas de mencionar Bartolo, esa es, sin duda, la mejor venta que nos han hecho. Asumes que somos compradores. Lo hemos sido siempre hermano, estudiamos con los libros que escribió alguien de otro país en otro idioma y en otra época: para otro tipo de gente. Eso tiene su nombre César, ya habíamos hablado de eso. Sí, y te gusta volver a eso, pero la vez anterior estabas más resuelto... Bueno, tranquilo, me encontré a Iris, por alguna razón hablaba con Denise. Se conocen por Amanda. Lo sé, Iris le mostraba una especie de borrador a Denise: cinco parejas, nuestros nombres incluidos. Ajá y de qué se trata. De un juego, ella lo tituló Avidez de novedades. Eso lo dicen los filósofos. Sí pero mira cómo va si mal no recuerdo: Amanda sale con Juan cuando Bartolo, es decir, yo, salgo con Denise, tú sales con Iris cuando Henry sale con Elsa, y todo esto ocurre mientras Francisco y Gisela, sin salir, tienen sexo en la casa de Amanda. Ajá Bartolo, tienen sexo en la casa de Amanda, que es quien alquiló parte del apartamento a Iris, que es quien sale conmigo y quien estudia con los tirones de tu primera cadena de nombres, pero cuál es el punto; te pregunto: los que salen no tiran, o quizás todo se trate de Amanda, la matrona de este cuento… No César, el juego va por otro lado, ve, de alguna forma las cinco parejas nos conocemos y mi realidad inteligente cobra un poco más de sentido. Eso lo entiendo: los hilos, y nos vamos acicalando como grupo social, y luego qué pasa: nos intercambiamos las parejas en algún momento o algo así. Esa parte no la sé, pero pregúntale a Iris, cuando la veas: qué es Avidez de novedades. Yo sé lo que es eso Bartolo: nos ponemos ansiosos por algo nuevo que nos hace olvidar el tiempo que necesitamos para hacernos conscientes de las cosas, y vivimos además de estreno en estreno el cual es controlado desde afuera para nuestros adentros; pero eso va más con las cosas, hasta con la ideología, pero cuál es la relación con las parejas. Pregúntale a Iris César…




Escribí unos cuantos pensares pensados a través de diez personajes, lo llamé Per se. Lo llamé así por su significado, o más bien por su uso (en sí) El texto completo está disponible en el siguiente enlace:
Si gustan, pueden acceder a él de forma gratuita aquí:  
Bienvenidos sus comentarios, desde ya es un honor…

miércoles, 2 de julio de 2014

sádico es el nuevo cool




3

Escucha esto: El dios griego Dionisos (Baco para los romanos) era el dios de la vida vegetal y del vino, fue muy importante para este pueblo, y a él rindieron culto las bacantes. Nietzsche hace una interpretación de este dios que va más allá de su significado ordinario, considerando que con esta figura mítica los griegos representaban una dimensión fundamental de la existencia, que expresaron en la tragedia y que quedó relegado en la cultura occidental: la vida en sus aspectos oscuros, instintivos, irracionales, biológicos. Aunque Nietzsche explica este término en su obra juvenil “El nacimiento de la tragedia”, nunca lo abandonó, y lo podemos utilizar como metáfora de lo que más tarde llamó “voluntad de poder”. Qué tal. Qué estás buscando Bartolo. Una explicación de lo Dionisíaco. Y como para qué. Bueno César, tiendo a creer que si eso de la Realidad Inteligente es cierto, e incluso palpable; los hilos de la historia que nos han venido definiendo, al menos por estos lados, se tejen por el paso de lo bárbaro, lo dionisíaco, lo picaresco, lo alienado; y así llegar a esto que tenemos ahorita de que el malo cree que por malo lo ven bien; así como el que se emborracha y se vanagloria de eso, como el que dice una estupidez y se premia a sí mismo proclamándose loco o sádico. Bueno, en eso tienes razón, ahora resulta que sádico es el nuevo cool, pero Bartolo, no has pensado que quizás el mero hecho de ser colonia engloba todo eso; todo eso viene de registros ajenos a nosotros, mira, para nosotros, la filosofía es tan importada como las películas de Hollywood o como las carreras de caballos; tú sabías que ni caballos teníamos. Ni mangos César, y cómo se dan aquí en estos lados, pero resulta fascinante ver que lo que se pensó hace miles de años siga vigente… Claro Bartolo, un país que se acostumbró a comprar hecho hará siempre la voluntad del creador, – y en minúscula, porque no se trata de Dios – Los que crean (de crear) nos hacen creer (de voluntad) y así juzgamos y opinamos a lo loco, y hacemos leyes y nos ponemos de brutos unos con otros. Sí César, pero si tuviéramos una imagen menos borrosa de cómo se nos venden las cosas, quizás, quizás, de creyentes pudiéramos ser creadores. Si Bartolo, pero recuerda, la voluntad, la voluntad es la respuesta… Mira, qué tal Denise. Le dejé algo sobre la seidad, a ella también le gustan esos temas. No sé Bartolo, pero algo de eso podría servirme con una muchacha que me gusta, se llama Iris; qué dices, unas copitas. Hoy no César, quedé con Denise que me va a contar cómo le fue con las amigas. Interpreta mi silencio Bartolo…





Escribí unos cuantos pensares pensados a través de diez personajes, lo llamé Per se. Lo llamé así por su significado, o más bien por su uso (en sí) El texto completo está disponible en el siguiente enlace: http://www.bubok.es/libros/234178/Per_Se 
Si gustan, pueden acceder a él de forma gratuita aquí:  



Bienvenidos sus comentarios, desde ya es un honor…

lunes, 16 de junio de 2014

el vidrio nos juzga


Uno intenta sostener las palabras que reposan en los libros, una sincronía entre la mente y el cuerpo, como callar diciendo y decir callando, como muchas otras; como el reiterado cuestionamiento… "El vidrio lleva al cristal y el cristal al hielo," asumiendo así que el calor del momento al principio puede empañar; producto de lo que se devela, y luego al regresar al cristal que, como muro entre la vista y el tacto, deja ver más no deja tocar, nos toparemos con el vidrio para el cual habrá que apretar los puños y ofrecer un poco de dolor y sangre; y así tocar lo que primero vimos... Pero no siempre llegamos a la sangre. A veces sólo nos queda el contemplar y, como única cercanía, preguntar si aceptan tarjeta de crédito... (Vale para todo, especialmente para los sobregirados) "Tú crees que todas las mentiras son iguales y parece como si tuvieras razón. Pero no la tienes..." y visto desde la pluma de Kundera (y antes de Nabokov) pues, podemos hablar de un mentir sincero y un mentir fingiendo, al menos eso es lo que tomo de lo que voy leyendo. Somos sinceros al mentir cuando exageramos la realidad, cuando nos hacemos los ofendidos por algo que, a pesar que estuvo mal, tampoco fue que nos inundó el sentir de molestias. El mentir fingiendo es otra cosa, es negación de lo que está ahí, y si vamos a sentir, es una falsedad ulterior. Entonces, aquí más bien es un recurso, y como recurso lleva implícito lo premeditado y por lo tanto es malévolo, siniestro más bien: la falsedad es siniestra y puede hacer de un recurso como la mentira un arma para causar daño incluso cuando lo que se quiere es defender y defenderse… Bueno. Contemplamos un imposible y nos defendemos mintiendo, porque el no acceso nos juzga (el vidrio nos juzga) especialmente cuando el peso de lo exhibido no puede sentirse con las manos…

viernes, 13 de junio de 2014

Golpear y batir el campo enemigo…


Buscando por encimita o más bien de manera superficial, una batería es un conjunto de enseres, o fue eso, y de ahí que varias ollas tengan el mismo nombre, pero la palabra sugiere más el golpear y el batir: la pegada pues para ya irnos centrando en que esto se trata es del instrumento musical y no de las cacerolas… 

Se dice que los instrumentos de percusión son los más antiguos del mundo y la batería es un grupo de ellos,  se dice también que llegó a verse como un solo instrumento por un tema económico fruto de la gran guerra, puesto que era mejor pagarle a cada vez menos músicos, ahí vemos que desde hace bastante ya la música era vista como un gasto, pero bueno, esto no trata de eso… 

Soy de los que piensa que incursionar en la música desde la adolescencia, al menos en esta generación que hoy todos pasan de treinta, fue un gesto de inconformidad con la época, conocí pocos a quienes le aplaudieron eso de querer ser músico, y entendamos esto, querer ser músico a principio de los noventa era como decir no quiero seguir estudiando, entonces la música, además de gasto, también se le vio como una pérdida de tiempo. Décadas anteriores fue vista como arte, como lenguaje que se rebelaba y que los jóvenes traducían en protestas, citemos al punk, y aprovecho el punk para acotar: hablamos de música aquí en este texto cuando nos referimos al rock, porque para cualquier padre de los noventa era encantador si su hijo incursionaba en la música folclórica, y aquí quizás me estoy poniendo regional, pero sigamos… una decisión así no se toma solo, también es el momento de los deportes, entonces, por lo general, esa era una decisión que se tomaba entre los cuatro cinco que, inconformes con lo que eran, decidieron convertirse en una banda y vamos a detenernos: ¿por qué? ¿Por qué la música fluía y fluctuaba en nuestros seres? Hay autores que nos dicen la generación MTV, pudo haber sido inducido, incluso en Caracas había un canal de televisión exclusivo para videos musicales. Tampoco trata de eso esto. Prefiero seguir. Cada uno se pensó como estrella y como estrella se fueron todos por la guitarra (eléctrica) y pero hubo que conformar la banda y siempre quedan esos dos últimos a los que les toca el bajo y la batería… 

El amor nace de la convivencia, se profesa en otras culturas, y vale para la música. Llegamos al punto en el que hasta un antojo requiere disciplina, aquí es cuando la mitad abandona y la otra mitad se apasiona. Descubren que la música sí es un arte y hasta una ciencia, se adentran, investigan, y poco a poco se convierten en la banda que ya puede tocar canciones y presentarse frente a terceros. Volvemos con el baterista. Los contratiempos (nada musicales sino de la vida) No cabe en un cuarto (no de alguien clase media baja) No puede tenerla en la sala (molesta) No puede tocarla cuando todos se van porque perturba a los vecinos. ¿Cuándo se descarga? Cuando se va con el resto de los compañeros a las llamadas salas de ensayo (cuartos acondicionados para tocar que se alquilan por horas) Es ahí donde se pone un poquito en práctica la teoría, entonces también molesta, porque el resto de la banda quiere una disciplina ulterior. Así llegan los BDA (Bateristas De Apartamento) a la adultez… 

La batería es un símbolo, y eso es a lo que viene esto, al menos un símbolo que evoca una época, un pensar actuando o un actuando para pensar, porque sin estar prohibido puede causar adicción, y dicha adicción molesta al vecino, que primero fueron los padres y que luego fueron las parejas, pero es así y se tendrá que vivir con eso, a tal punto que se transforme en un sentir y como sentir invade a otros momentos, por eso tal vez quien es baterista (y reúne lo expuesto en párrafos anteriores) Asume con dignidad el rechazo y sigue, hasta para cumplir con las obligaciones de su vida madura, bien por los bateristas. Salud…

martes, 10 de junio de 2014

El precio (aprecio)


Ni despacio ni de prisa aprendo, no tengo igual lenguaje, no merezco la chispa del glamour y no hay hechos para esperar ni abrazo que dar para quien sobran hombros que apretar. No hay necesidad si no se cree que hay un lazo de respeto infinito; uno que no se atreven a romper cuando no habría otra felicidad más que la semilla que dibuja la pureza de elegir cuidar y que no crece por tanta piedra que el muro derribó. Un lujo el construir en senderos lejos de nuestros testigos del infierno que aun sueñan cabalgando en el cielo. No hay vinos ni melodías del cielo, hay aire y brisa al respirar con aliento. Una y mil veces es atrapado por colectivos recuerdos, recuerda con nostalgia y no con la semilla que se ahoga sin brisa ni viento, adora encontrar más talento, no se puede pregonar la facultad de fecundar y toda tierra se puede anhelar y alentar para cultivar. Perspectivas en líneas, en cuentos, en poesía, en imagen, en pasión y lírica, no detenga la sonrisa si así es que siente bien estar. Volverse Benedetti o ser poseídos por algún otro Cortázar que se hacen detestables por el uso del público lector, en forma marchita de toda fama que en vida construyen para parecer cada vez ser más sensibles que otros que también poseen corazón… ¿Y el mejor gesto? Ver con los ojos del corazón, pero primero los besos y la pasión a tantos recuerdos y a lo tanto que queremos… Para cuando las tierras tienen obreros sin corderos cultivan con sistemas de riego, dirigir, ser capataz es trabajo de orientar, inútil para quien ve al obrero como un inútil y sucio con el deber de la tierra. Labrar que anda sudoroso, asqueroso para aquel que se baña más. Pero más importante es saber que de la semilla comerá para alimentar y no dar de comer tan sólo al alma, que aun ha de conservar algo de bondad… Porque el cuerpo se jacta con tanta personalidad al follar y follar que hasta se cree bello por saber follar y quizás, quizás es tan bello si es toda la verdad que se necesitase para vivir en gozo como esa felicidad que se ven en personas celebrando la fama de paz y solidaridad. Al abismo caía el abono que regalaban con la semilla y cabalgando lo vi pasar con riendas bien puestas y sin titubear volteó la cara y me dijo qué pensar pero yo debo continuar mi camino, no es un cuento es una realidad. El precio que se paga por vivir momentos inolvidables es extrañar y el precio que se paga por vivir momentos detestables es saber vivir como un ser extraño. El precio de la felicidad es ser importante para la vida de otros y ya el tiempo pudo ayudar a decir lo que con palabras se arriesgaba a sentir el aliento del fracasado, porque a sufrir no se viene, se viene a gozar de caricias tiernas y sonrisas que la semilla inocente que no se pudo dar por el abono que se perdió al caminar con tanta seguridad y poca; muy poca bondad por su tierra, que solo sirve para aparentar ser más, más que sólo un príncipe con el poder de concursar como justo y noble de la verdad. Madres pasaban pero no posaban, preguntaban, reían y sonreían; de cuando en cuando y ni un gracias recibían; cada día una lágrima caía. Día a día y a su concurrencia de rutinas…

viernes, 6 de junio de 2014

vintage III


Los Kalkitos eran una forma de entretenimiento, de niños se jugó mucho con ellos, los vendían en los Kioscos. Consistía en un grupo de figuritas, por ejemplo de La Guerra de Las Galaxias – yo las tuve – las cuales, se colocaban sobre escenarios que venían dentro del empaque. El placer estribaba en que para colocar el personaje sobre el escenario, había que tomar un lápiz y rayar por encima de la figurita durante cierto tiempo, hasta que la figurita pasara del molde al escenario, lo divertido era que podías colocar la figurita en cualquier parte del escenario, este último era de un papel especial – o así lo recuerdo – para que soportara las figuritas sin que se deterioraran muy pronto. Pudiera compararlo con pegar barajitas en un álbum, algo así, pero no sé si es por la nostalgia o porque fue parte de la infancia, pero era lo máximo…

No me imagino a un adulto de hoy tratando de transmitir el mencionado placer a su hijo, los Kalkitos no vienen para Tablets. Para nadie. Son algo muy vintage… 

En esta historia global, sin importar los espejos y el reconocimiento: todos somos uno y ese uno es general, pero es más bien generalizado, y habría que verlo con detalle porque si de cuando niño uno era varios por el espejo, hoy no hay varios sino unos, que se suman en pensares y costumbres, por ejemplo en la ropa: más allá de la moda, es uniforme y uniformemente, así es la moda... Mi esposa me dijo que todos nacíamos con la semilla, con la semilla de querer ser globalizados. De ser así – y aprovecho mi delirio – entonces los varios del espejo algo dejaron, posiblemente no se fundieron del todo, sino que más bien se agruparon, o se escondieron, esperando a lo mejor un estallido, o un colapso, y así por fin llegar a reconocernos. Pero por ahora y hasta el momento, por lo global nos dirigimos. Se nos muestra primero lo que después se nos sugiere para luego imponérnoslo y al final verlo como un precepto, la política por ejemplo, el hecho de opinar sin saber, porque es que no me cuadra, o sencillamente está mal, antes era mejor, bla bla bla bla bla… 

¿Quién siente miedo? Quien vio al Poder en su camino recorrido. ¿Y quién tiene Poder? Quien se hizo con el miedo en su recorrido y caminó… Pero lo último lo abordaremos en otro momento, por ahora nos quedamos con el niño que ahora es adulto y su dilema, uno de sus varios él no quiere ser pendejo…

lunes, 2 de junio de 2014

vintage II


Encontré que vintage es un calificativo que se usa para algo que fue, que se usó, que era de buena calidad pero que no ha pasado tanto tiempo como para se le llame antigüedad. Por lo que puedo decir que los treintones de ésta época y junto con los todavía mayores; tuvimos una infancia vintage y vintage es hoy todo lo que nos traslade a esos años… por eso hablar de una sala llena de espejos en un apartamento, así como jugar con kalkitos, es remontarse quizás a lo previo del posmodernismo, el cual a su vez es previo a la globalización… 

Si la moda de una infancia hoy se enmarca en lo vintage, la adolescencia de ésta se enmarca en la posmodernidad; y si este niño ha concebido en la duda, producto de ese intento de reconocimiento en una sala de espejos, un patrón de pensamiento y por ende de vida; cuando le nacieron tormentos propios de estar más cerca de hacerse adulto, se tuvo que hacer con pequeñas historias que se sumaban y restaban, quedando así disperso entre perspectivas y puntos de vista, y con eso, como insumo; construir sus sueños de generación equis… 

Fue entonces el momento de ir a la universidad, para ser alguien en la vida, pero también el de aprender a tocar un instrumento musical, para que en la vida, ese alguien, sea también para sí. Para no entregarse por completo y en bandeja de plata a lo que vendría: a la gran globalización… 

El niño siguió con sus fragmentos, todos esos que eran parte de él (todos los del espejo) y su forma de ser empezó a dudar partiendo del delirio; se es alguien, pero él se siente algunos, o sea, se siente que es más que un alguien, pero no contó con la característica, con lo global pues y descubrió que todos sus algunos se iban a fundir en un solo alguien, entonces entendió el precepto con el que creció: ser alguien en la vida no es sumar tus pequeñas historias, sino fundirlas en una sola historia global sin importar los espejos y el reconocimiento: todos somos uno y ese uno es general… 

¿Quién siente miedo? Quien vio al Poder en su camino recorrido. ¿Y quién tiene Poder? Quien se hizo con el miedo en su recorrido y caminó… Pero lo último lo abordaremos en otro momento, por ahora nos quedamos con el niño que ahora es adulto y su dilema, uno de sus varios él no quiere ser pendejo…

viernes, 30 de mayo de 2014

vintage IV


El miedo, el miedo nos lleva al lado oscuro, dice Yoda en La Guerra de las Galaxias. El miedo se encarga en muchas ocasiones de hacernos conscientes de los peligros externos que nos pueden amenazar, acabo de leer en National Geographic. Es un instinto común a todos los seres humanos del que nadie está completamente libre, vi en ProyectoPV. El ánimo que piensa en lo que puede temer, empieza a temer en lo que puede pensar, dijo Quevedo. En fin, el miedo es y el miedo está, más allá de asumir simplemente que ambos son to be, y como en los Kalkitos, también se le coloca en un escenario… 

Recorremos el tiempo, a los pensamientos, movidos por la perturbación de no haberse reconocido del todo en una sala llena de espejos. Crecimos con eso, hicimos muchas historias, las fundimos en un guayabo generacional y hoy, hoy sólo esperamos el estallido… obedientemente molestos, porque la ley la obedecen los tontos y a los tontos se les llama pendejos, pero cuál es su relación con el miedo, que el precepto que se nos impuso para vestirnos, vino del mismo lugar que este otro precepto que es el descontento, ese que nos lleva a sentirnos menos tontos por desobedecer, sabiendo incluso que los únicos que no obedecen conforman el Poder porque desde allí se crean las leyes, desde allí se dice cómo hay que rebelarse y cómo se desobedece, y así llamar tontos, o como prefieran, a quien ha optado por cumplirles la ley que crean tan simple porque se dio cuenta que también crearon la insurrección, entonces, esa parte de aquel niño que de adulto no quiere ser pendejo asumió que, la rebeldía yace en la elección, convencido y para vencer a la lo confuso: me visto así porque a pesar de que se nos impuso, yo lo elijo, y salgo a la calle a protestar porque sabiendo que el Poder es quien se sirve del miedo en el escenario, yo lo elijo… ¿Quién siente miedo? Quien vio al Poder en su camino recorrido. ¿Y quién tiene Poder? Quien se hizo con el miedo en su recorrido y caminó…

De Revista de Letras, a propósito del guayabo generacional, cito: jóvenes occidentales que no habían conocido guerra ni posguerra y que habían crecido con el auge del consumismo, los niños de la sociedad de bienestar, los descendientes de los que habían intentado cambiar el mundo en los 60, y no era, precisamente, alegre. Una generación a la que Kurt Cobain, líder del grupo Nirvana, dio el pistoletazo de salida y además puso música, estética y sentimientos antes de convertirse él mismo en la metáfora del No Future mediante la bala con la que se suicidó en 1994 dejando a toda una generación, caracterizada por la falta de fe, aún sí cabe, más a la deriva… 

Pero al hablar de los equis creo que hace falta hacer algunas menciones sobre Jean-François Lyotard y su visión de lo posmoderno: la ciencia y la educación pueden conseguir que el individuo se emancipe de todo aquello que lo oprime o impide que se autogobierne… el saber tiene su fin en sí mismo; su objetivo es el saber por el saber, sin encontrarse supeditado a ningún otro elemento externo… Y bueno, así íbamos hasta que decidimos globalizarnos, cuando dejaron de haber varios yo (o él) en una sala llena de espejos…

lunes, 26 de mayo de 2014

vintage


Un niño empieza a crearse la imagen de cómo lo ven cuando experimenta el verse (y reconocerse) frente a un espejo; – eso lo leí por ahí – algunos tardan más que otros y supongo, dependerá del hogar donde crezca y del tamaño del espejo…  una madre que siempre gustó de la moda cubrió toda su sala de espejos, no sé explicarles si ahí cabe el término vintage pero veo que todo lo que hoy se habla de hace como treinta años, se le dice así. El niño se vio, pero no supo reconocerse porque se encontró con muchos, muchos  niños como él. Alzaba la mano y todos la alzaban, pudo ver varios niños por la espalda, incluso alzando la otra mano; esa que no es la que él alzaba. El niño no se hizo una sino varias imágenes y nunca dio con saber cuál de todos era él. Fue creciendo, se vio en otros espejos, pero como la inseguridad quedó arraigada en su ser, un solo espejo no le decía si el que veía era precisamente él… Con el tiempo aprendió – quizás más bien asumió – que tantos él podían ser otros, pero que todos los otros son en parte una parte de él. Eso hizo que al interactuar con alguien dudara de cuál de los otros era a quien ese alguien podía ver… Como todo niño que hoy es adulto, también fue adolescente  y adoleció bastante: el amor imposible, ¿a cuál de los él ella veía; será que si el que vio fuera otro, si se habría sentido atraída? Los reproches, para con sí mismo y desde los demás. Las faltas y sus sobras y eso que siempre nunca hizo falta… Aprendió a escuchar lo que veía y a ver lo que oía, a tocar con los labios y a besar con las manos (sí, en algún momento vinieron otros amores y posibles) Aprendió que si él tenía a varios consigo (todos que veía en los espejos) pues todo podría ser así, es decir, si le decían algo ese algo tenía una espalda y un costado, un lado que se levanta distinto al que fue pronunciado. Eso lo llevó a aprender otra lengua, y se sentía identificado pues no es lo mismo ser y estar que asumir simplemente que ambos son to be… Un día le dijeron, cuando ya había terminado el colegio, que la ley era para los pendejos, y como esa frase tenía espaldas y costados, también entendió que los pendejos eran de la ley. Eso lo llevo a preguntarse de dónde venía esa ley, y en tantas respuestas simplificó que venía del Poder, el Poder entonces creaba leyes para pendejos, y para no seguirlo siendo (eso, pendejo) había que estar fuera de la ley. Y fuera de la ley están los que la crean (desde el Poder) Por lo que acatar se convierte en algo molesto y a muchos les molesta no tener su cuota de poder. Algunos disfrutan lo prohibido por eso y algunos otros encontraron que de eso se trata el miedo… ¿Quién siente miedo? Quien vio al Poder en su camino recorrido. ¿Y quién tiene Poder? Quien se hizo con el miedo en su recorrido y caminó… Pero lo último lo abordaremos en otro momento, por ahora nos quedamos con el niño que ahora es adulto y su dilema: uno de sus varios él no quiere ser pendejo…

lunes, 19 de mayo de 2014

y por ese placer esbozamos una sonrisa…


El sol sale para todos y el placer también, aunque se vista de sufrir y aunque el sufrir duela. Se reunieron los amantes para contarse sus problemas y qué mejor que un problema para tener una razón. Ella, pobre de ella, él; qué broma con él. No hay lástimas aparentes, la lástima no cae por las cascadas del placer y de colarse por alguna corriente, se cuela por esas por donde pasan la grandeza y el narcicismo, que son las mismas que dejan fluir a la arrogancia y que nosotros navegamos como egos. Pero ese navegar, ahorita, que lo explore otro… Estamos juntos para sufrir, pero sin verlo como falta de piedad o como cuando la tiranía nos oprime y nos somete a su voluntad, no; es más bien un… cosquilleo en la mente… o volvamos mejor al agua, digamos, en lugar de cascada, río. El río trajo sus piedras y el agua viene revuelta; para andar mojado siempre más no hundido, porque hundido es como ahogado, y ese es el punto, sufrimos sin sufrir del todo; sufrimos, pero con una salida de emergencia y sé que a ninguna parte nos lleva, pero es como un descanso, un alivio efímero que nos prepara para seguir sufriendo. El agua se alborota y se tranquiliza, como el sol y sus calores… Dedicamos mucho al sufrimiento: primero creamos la necesidad de sufrir por algo que no necesitamos, pero ese algo se pone de moda, y esa moda cuesta más que nuestras manos a la obra, por lo tanto y por ahora, el algo es nada y por la nada de ese algo deviene algún sufrimiento. Invitamos a la molestia, convivimos, en este caso por ejemplo.

Si volvemos al río o a la cascada, bueno, no nos ahogamos, seguimos con la corriente y ésta nos pone otra vez al principio, tal vez para que en algún momento nos ahoguemos y tal vez esa sea la salida definitiva, pero no queremos morir, queremos seguir sufriendo, y no sólo por algo, sino por alguien, porque ese alguien también sufre y por sufrido decidió oprimir. Porque hacer daño le place tanto como al primer sufrido estar encadenado a eso; una relación perfecta pues ya que no hay lástima. Nos acostumbramos, nos mojamos, aprendemos a nadar y chapoteamos entre risas como si no sufriéramos, pero ese es el punto: sufrir da placer y por ese placer esbozamos una sonrisa…